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Un presidente sin legitimidad en Argelia
par Editorial, elmundo.es
14 décembre 2019 18:51
El presidente electo de Argelia, Abdelmayid Tebune. MOHAMED MESSARA EFE
Las elecciones celebradas el pasado jueves en Argelia adolecen de ilegitimidad por varias razones. En primer lugar, por la excepcionalmente baja participación del electorado (apenas un 40%), que respondió a la llamada al boicot del movimiento popular -conocido como Hirak- que desde hace ya 43 viernes consecutivos ha tomado las calles de Argel exigiendo al Gobierno que inicie un proceso de apertura democrática. Pero también, porque el vencedor, Abdelmayid Tebune, al igual que los otros cuatro candidatos que se presentaron, forma parte del régimen político-militar que gobierna el país de forma autocrática desde 1962, año en el que Argelia logró la independencia de Francia. Aunque su mandato no llegó a los tres meses, Tebune fue primer ministro en 2017 y desde diferentes ministerios ha sido uno de los más leales colaboradores de Abdelaziz Buteflika -el anterior presidente, obligado a dimitir el pasado 2 de abril tras 20 años en el poder-, además de contar con la confianza del verdadero hombre fuerte del régimen, el general Ahmed Gaid Salah.
Por estas razones, Tebune, de 74 años y al que los manifestantes llaman el "rais de los militares", no es, por falta de legitimidad ante los argelinos, la persona indicada ni para reconducir la grave crisis política, que dura ya 10 meses, ni para hacer las reformas necesarias que reactiven la economía del país. Hirak ya advertido que proseguirá su oposición pacífica hasta derrocar el régimen e instaurar la democracia.
par Editorial, elmundo.es
14 décembre 2019 18:51
El presidente electo de Argelia, Abdelmayid Tebune. MOHAMED MESSARA EFE
Las elecciones celebradas el pasado jueves en Argelia adolecen de ilegitimidad por varias razones. En primer lugar, por la excepcionalmente baja participación del electorado (apenas un 40%), que respondió a la llamada al boicot del movimiento popular -conocido como Hirak- que desde hace ya 43 viernes consecutivos ha tomado las calles de Argel exigiendo al Gobierno que inicie un proceso de apertura democrática. Pero también, porque el vencedor, Abdelmayid Tebune, al igual que los otros cuatro candidatos que se presentaron, forma parte del régimen político-militar que gobierna el país de forma autocrática desde 1962, año en el que Argelia logró la independencia de Francia. Aunque su mandato no llegó a los tres meses, Tebune fue primer ministro en 2017 y desde diferentes ministerios ha sido uno de los más leales colaboradores de Abdelaziz Buteflika -el anterior presidente, obligado a dimitir el pasado 2 de abril tras 20 años en el poder-, además de contar con la confianza del verdadero hombre fuerte del régimen, el general Ahmed Gaid Salah.
Por estas razones, Tebune, de 74 años y al que los manifestantes llaman el "rais de los militares", no es, por falta de legitimidad ante los argelinos, la persona indicada ni para reconducir la grave crisis política, que dura ya 10 meses, ni para hacer las reformas necesarias que reactiven la economía del país. Hirak ya advertido que proseguirá su oposición pacífica hasta derrocar el régimen e instaurar la democracia.
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